27 de Julio: Día del Crème Brûlée
- Inicie sesión o registrese para enviar comentarios
La primera vez que este postre apareció en los libros de cocina francesa fue en el año 1691, en el libro Nouveau Cuisinier Royal et Bourgeois de François Massialot. Esta receta fue preparada por el cocinero de Felipe I de Orleans; y el postre adquirió gran popularidad cuando aparece en una escena de la película francesa “Amelié”, donde la protagonista rompe con la cuchara la crocante cubierta de azúcar para develar el cremoso postre; esa escena se quedó grabada en la memoria de muchos espectadores.
La receta del Crème Brûlée también se adjudica a la gastronomía inglesa, donde este postre es conocido como Burnt Milk; así también a España, donde es llamado Crema Catalana Española, la cual se dice que data de la época medieval.
La Crème Brûlée o leche quemada, es uno de los postres franceses más famosos que existen. Se trata de una especie de nata con azúcar caramelizada en la superficie, lo que le agrega una textura crujiente al platillo. Se prepara y sirve en recipientes individuales y a menudo es aromatizado con vainilla, licor algunas semillas.
Aunque parezca un platillo fácil de preparar, lo cierto es que reúne 3 técnicas culinarias que deben de ser realizadas con precisión: la cocción de los ingredientes, el horneado y la caramelización, que bien hechos, harán contrastar la suavidad de la crema con lo firme y delgado de la corteza caramelizada.
Este postre es muy versátil en cuanto a los sabores pues a pesar de que la versión original es de vainilla, se puede preparar con otros sabores para aromatizar la crema como canela, lavanda y cardamomo, entre otros.
A continuación, Aholy González, la Chef Repostera del Restaurante Testal nos comparte su receta del Crème Brûlée. ¡Toma nota!
Ingredientes:
- 6 yemas
- 500 ml. de crema para batir o nata
- 75 grs. de azúcar
- 1 vaina de vainilla
Procedimiento:
Primero se ponen a blanquear las yemas, es decir, se baten ya sea a mano o con batidora, con la mitad del azúcar; batir durante unos 5 minutos hasta que triplique volumen y, justamente, se blanqueen. A continuación, se pone al fuego la crema para batir o la nata con la vaina de vainilla, mantener hasta que hierva, para que se infusione.
Después, atemperar las yemas con la crema con la crema caliente; verter un poquito de la crema sobre las yemas y batir para que se temperen, una vez que esté todo integrado regresar toda la mezcla al fuego. Ya en el fuego, cocer unos 3 o 4 minutos más hasta el punto donde el huevo espese la crema; en ese momento vaciar a los moldes individuales y ponerlos en la bandeja con agua a baño María; hornear durante 30 minutos. Saca del horno y dejar enfriar.
Finalmente, ya fríos, poner el azúcar en la parte superior para hacer el brulée o quemado con un soplete de cocina, quemar la superficie hasta que se caramelice por completo ¡y listo!