1 de Septiembre: Día Internacional del Cabernet Sauvignon
- Inicie sesión o registrese para enviar comentarios
El origen de este festejo está en Estados Unidos, En el año 2010, Rick Bakas un experto en vinos del Norte de California, decidió impulsar la creación de esta celebración en honor al varietal con el objetivo de impulsar sus ventas. En principio hubo dos opciones de fecha; por un lado, el 24 de mayo, día en que se llevó a cabo el famoso Juicio de Paris en el que Steven Spurrier puso en jaque a los vinos franceses con una cata a ciegas de vinos californianos, y el jueves anterior al Día del Trabajo en los Estados Unidos, cuya fecha no es fija. Así pues, esta festividad tiene lugar el primer lunes de septiembre de cada año.
Originaria de Burdeos, Francia, es la base de los grandes vinos de esta región, pero su adaptabilidad la ha hecho triunfar en otras zonas vitivinícolas del mundo como Médoc (Burdeos), Napa (California), Coonawarra y Margaret River (Australia), Hawke’s Bay (Nueva Zelanda), Stellenbosch (Sudáfrica), y Maipo y Colchagua (Chile). Se desarrolla mejor en climas templados y secos, es capaz de desarrollarse en diferentes condiciones de clima y suelo; los racimos de esta cepa son pequeños, al igual que sus granos. Entrega vinos con mucho color, sabor y taninos. Además, tienen acidez alta, con sabores y aromas a frutas negras y notas herbáceas. Se elabora sólo (monovarietal) o mezclado con otras uvas como Merlot, Carmenere, Malbec, Sangiovese, etc., dependiendo de su lugar de origen.
El Cabernet Sauvignon es una de las uvas más implantadas -representa el 5% de la superficie global-, y protagonista en todas las regiones productoras de grandes vinos. Además, por su historia y prestigio, es uno de los más disfrutados en el mundo, y siempre está presente en las cavas de aquellos consumidores exigentes, que pueden guardar vinos por mucho tiempo, ya que suele ser uno de los exponentes que mejor evoluciona con el almacenamiento.
Su gran prestigio proviene de los Grand Cru Classé de Burdeos, una clasificación creada en 1855 por Napoleón III y que consagró, desde entonces, a los mejores vinos de aquella región. Con el correr del tiempo, todo país o región vitivinícola empezó a reflejarse en el espejo francés para concebir sus mejores vinos. Quizás el caso más emblemático es el de Champagne.
Los productores de Cabernet Sauvignon vieron su gran oportunidad en una crisis. Porque justo después de consagrarse en la Feria Internacional de París, la filoxera (un pulgón) arrasó con casi todos los viñedos europeos. Y cuando llegó el momento de replantar, los viñateros vieron que sus Malbec (la variedad más implantada en la zona a mediados del siglo XIX) habían sufrido mucho más que sus vides de Cabernet Sauvignon. Y desde entonces, comenzó un largo camino que lo llevó a coronarse como el rey de los vinos tintos.
El ser una uva originaria de Burdeos (fruto del cruzamiento del Cabernet Franc y el Sauvignon Blanc) tuvo mucho que ver, porque los demás países del Viejo Mundo, también aquejados por la filoxera en distinta medida, y siguieron apostando a sus uvas tradicionales; como por ejemplo Tempranillo en España o Sangiovese en Italia.
Y así fue como el Nuevo Mundo, con Estados Unidos a la cabeza, apostó por el Chardonnay y el Cabernet Sauvignon principalmente, más allá de tener a la uva Zinfandel como emblema. Y fue el gran desarrollo de los Cabs de Napa lo que inspiró a otros, como a los australianos de Barossa Valley y Coonawarra, y a los chilenos de Alto Maipo, que se sumaron al auge del Cabernet Sauvignon, y así lograron destacarse en el mundo.
Cuando la uva del Cabernet Sauvignon se vinifica, se obtiene un vino con una alta concentración de color que obtiene de la piel de la uva (hollejo) que va del rojo frambuesa, violáceo o teja. Entre sus características organolépticas se encuentran aromas de frutos rojos, así como herbales los cuales evolucionan a notas de tabaco, vainilla, grafito, cuero y madera cuando pasan por barrica, lo cual también depende del tiempo que pasen en ellas.
Al ser un vino de complejidad y medianamente seco, debido a su tanicidad, se acompaña de alimentos, en especial de grasos como lo puede ser un buen corte de carne, estofados, aves de caza como el pato, o bien postres de chocolate amargo que les van bien a las notas especiadas del vino.
En el caso de los vinos de la costa oeste norteamericana, tienen un perfil aromático de frutos del bosque, mina de lápiz, tabaco y balsámicos, esto es menta, eucalipto o lavanda. En Australia, los aromas que ofrecen son ciruela negra, pimienta negra, grosella, laurel y chocolate.
Finalmente, México no se queda atrás, en el 2020 la bodega Vinos Don Leo se ganó el título de "El Mejor Cabernet del Mundo" en el Concours International Des Cabernets (CIDC) en Francia, donde compitió contra 24 países. La etiqueta reconocida fue Cabernet Sauvignon Gran Reserva 2013, elaborada por David Mendel, vitivinicultor y propietario de dicha bodega ubicada en Parras, Coahuila.